martes, 6 de diciembre de 2016

martes, 25 de octubre de 2016

Placas tectónicas con las que colinda México



México se ubica entre cinco placas tectónicas, de las cuales la placa de Cocos y la placa Rivera propician la mayor sismicidad en la costa sur de México principalmente en regiones costeras de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
En tanto, la placa del Pacífico y la placa Norteamericana producen una sismicidad media a lo largo de la costa noroeste del Pacífico mexicano propiciada por la Falla de San Andrés en regiones de Nayarit, Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur.
Por su parte, la placa Norteamericana presenta la menor sismicidad en el norte del país, en regiones de Chihuahua, Durango, Coahuila, Zacatecas, Nuevo León y San Luis Potosí; en el centro de México en los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Tlaxcala;  en la costa del Golfo de México en regiones de Tamaulipas, Veracruz y Tabasco; y en la Península de Yucatán en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.






Regiones Sísmicas de México



Regiones Sísmicas en México.
La República Mexicana se encuentra dividida en cuatro zonas sísmicas. Esto se realizó con fines de diseño antisísmico. Para realizar esta división (Figura 1) se utilizaron los catálogos de sismos de la República Mexicana desde inicios de siglo, grandes sismos que aparecen en los registros históricos y los registros de aceleración del suelo de algunos de los grandes temblores ocurridos en este siglo. Estas zonas son un reflejo de que tan frecuentes son los sismos en las diversas regiones y la máxima aceleración del suelo a esperar durante un siglo. La zona A es una zona donde no se tienen registros históricos de sismos, no se han reportado sismos en los últimos 80 años y no se esperan aceleraciones del suelo mayores a un 10% de la aceleración de la gravedad a causa de temblores. La zona D es una zona donde se han reportado grandes sismos históricos, donde la ocurrencia de sismos es muy frecuente y las aceleraciones del suelo pueden sobrepasar el 70% de la aceleración de la gravedad. Las otras dos zonas (B y C) son zonas intermedias, donde se registran sismos no tan frecuentemente o son zonas afectadas por altas aceleraciones pero que no sobrepasan el 70% de la aceleración del suelo. Aunque la Ciudad de México se encuentra ubicada en la zona B, debido a las condiciones del subsuelo del valle de México, pueden esperarse altas aceleraciones. (Véase Zonificación del Valle de México más adelante). El mapa que aparece en la Figura 2 se tomó del Manual de diseño de Obras Civiles (Diseño por Sismo) de la Comisión Federal de Electricidad. 


Pangea



Para comprender el tema del presente trabajo es necesario mencionar que Alfred Wegener, un meteorólogo Alemán es generalmente reconocido como descubridor de la hipótesis de la deriva continental. En su obra monumental TheOrigin of Continents and Oceans publicada por primera vez en 1915, y traducida al español con el título “El origen de los continentes y los océanos”, Wegener propuso que todas la masas terrestres estaban originalmente unidas en un único supercontinente que denominó Pangea, palabra que en griego significa “toda la tierra”. 



Wegener representó ese importante concepto del movimiento de los continentes mediante una serie de mapas que mostraban la ruptura de pangea y el movimiento de los distintos continentes hasta su ubicación actual. Recopiló una enorme cantidad de evidencias geológicas, paleontológicas y climatológicas para demostrar la deriva continental, pero la reacción inicial de la comunidad científica ante sus ideas que en aquel momento parecían heréticas, fue de división de opiniones por lo tanto esta teoría no fue aceptada.

Sismicidad y vulcanismo en México



Con motivo de que la ciudad de México es vulnerable a los sismos, es necesario conocer el proceso por el cual se producen estos movimientos telúricos. En nuestra ciudad han ocurrido sismos de gran intensidad registrados en la escala de Ricther desde 8.0 hasta 8.9. Es indispensable tener información para obtener un amplio conocimiento y saber qué hacer cuando ocurra un sismo de alta intensidad y como población estar prevenidos en caso y durante ello.





La sociedad mexicana sabe que la tierra tiembla, pero desconoce por qué suceden estos procesos en la tierra, y por lo tanto se crean malos conceptos de lo que en realidad ocurre. El Servicio Sismológico Nacional indica que en 14 años, más de 50 sismos han rebasado los 6.0 grados en la escala de Ricther, cabe mencionar que las nuevas generaciones no han vivido un sismo de gran magnitud y por lo tanto desconocen los daños que pueden causar estos acontecimientos.